¡Increíble!; no me lo creo aún.
No puedo estar mejor.
Llevaba años sin sentir esto: Paz; alegría, positivismo.
Sentirme bien conmigo; sentirme bien con mis creencias; mis ideas y mi
conciencia.
Tengo mis emociones en un ascensor.
Un ascensor que siempre sube y pocas veces baja.
Me dejaste quererte; amarte; incluso me
dejaste de querer.
Ahora no puedo olvidarme de ti.
Injustos los sentimientos; de los buenos nos podemos desprender, pero en los
malos, nos quedamos enganchados.
Si nadie mira por ti; tendrás que hacerlo tu
mismo.
Si te dan la mitad de todo; dales tú, la mitad de ti.
No es un “ojo por ojo”, pero sí un “toma y daca”.